
Hellen Keller dijo una vez que "La persona más triste del mundo es aquella que tiene vista, pero no visión" Y tenía razón. ¿De que le sirve la vista al ser humano sino puede mirar más allá de sus narices? Siempre he creído que un hombre sin sueños no es más que una hoja en blanco movida por el viento. Es nuestro deber ir más allá. Tomar con valor la carretera del destino. Soñar, creer y hacer.No podemos conformarnos...