Es parte del ciclo de la vida. Como una hermosa obra, todo grandioso comienzo debe tener también un grandioso final. Siempre he creído que la vida es como un enorme libro en que cada uno de nosotros puede definir la historia como le venga en gana. Con nuestros fallos y nuestros aciertos encaminamos nuestro destino y en estos días hemos escrito un hermoso capitulo en las páginas de esta maravillosa aventura que llamamos vida.Los tiempos que pasamos, los atesorare para siempre en mi mente y en mi corazón. Cada segundo, cada momento, cada sustento, cada aliento. Como una hermosa estrella siempre brillando en los cielos será tu sonrisa dentro de los rincones de mi alma y mi memoria. Nada podrá nunca apagar o acallar lo que ha sido escrito en mi piedra y fuego dentro de mi corazón. Yo te amare hasta que los planetas estallen y los cielos se quemen. Esas palabras nunca se las llevara el viento. Sin embargo hoy a llegado el tiempo momentáneo de decirnos adiós. Por el bien de los dos, cada uno debe continuar su camino.
Grandes sueños y metas preciosas nos esperan. Un camino nos separa hoy. Nadie sabe si ese mismo camino nos unirá para siempre de nuevo algún día. De momento debemos continuar cada cual nuestras vidas. No me alejo de ti. Eso nunca. Mi promesa es inquebrantable. Hay lazos entre los seres humanos que trascienden lo impensable o lo indecible. Esos lazos nos une invisiblemente en una fuerza y una química que no tienen comparación. En cada paso, en cada instante, en cada momento, permanecen con nosotros y nos acompañan hasta el final de nuestras vidas.
¿Lloraré tu partida? Indudablemente. Como un niño que ha perdido su más preciada y amada rosa. Revolveré la tierra y gritaré a los cuatro vientos. Sin embargo no se ocultara el sol sobre nuestro dolor. La vida debe continuar. Pasare mi luto, lavare mis ropas, y secare mi lágrimas. Disfrutaremos a plenitud de las grandes cosas vienen para nuestras vidas. Un hermoso amanecer lleno de luces y color viene para los dos. Estoy seguro de eso. Lo puedo sentir.
Lo prometo. No me voy. Tan solo es un pequeño adiós. Estaré allí hasta que las estrellas no brillen, cuando las letras no salgan, y las palabras no rimen. Hasta que los cielos estallen, y el universo se queme, tú siempre estarás en mi mente. Y aunque siempre serás mi más grande inspiración, ha llegado el tiempo de decir adiós. Te quiero preciosa.
¿Lloraré tu partida? Indudablemente. Como un niño que ha perdido su más preciada y amada rosa. Revolveré la tierra y gritaré a los cuatro vientos. Sin embargo no se ocultara el sol sobre nuestro dolor. La vida debe continuar. Pasare mi luto, lavare mis ropas, y secare mi lágrimas. Disfrutaremos a plenitud de las grandes cosas vienen para nuestras vidas. Un hermoso amanecer lleno de luces y color viene para los dos. Estoy seguro de eso. Lo puedo sentir.
Lo prometo. No me voy. Tan solo es un pequeño adiós. Estaré allí hasta que las estrellas no brillen, cuando las letras no salgan, y las palabras no rimen. Hasta que los cielos estallen, y el universo se queme, tú siempre estarás en mi mente. Y aunque siempre serás mi más grande inspiración, ha llegado el tiempo de decir adiós. Te quiero preciosa.
